Contaminación textil: una crisis medioambiental inminente
- Laazya Blog

- 31 jul
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La contaminación de las telas, derivada de la producción, el lavado y la eliminación de textiles, constituye una grave crisis ambiental que contribuye a la contaminación del agua, las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación por microplásticos.
1. Contaminación del agua y los tintes
La industria textil representa el 20 % de las aguas residuales industriales mundiales, debido principalmente a los procesos de teñido y acabado.
Anualmente, la industria de la moda consume aproximadamente 93 000 millones de metros cúbicos de agua, lo que equivale al 4 % de la extracción mundial de agua dulce.
Producir una sola camiseta de algodón requiere alrededor de 2700 litros de agua; un par de vaqueros puede requerir hasta 3800 litros.
2. Emisiones de carbono y uso de recursos
La moda contribuye entre el 8 % y el 10 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, rivalizando con la aviación y el transporte marítimo juntos.
Las fibras sintéticas, especialmente el poliéster, consumen enormes cantidades de combustibles fósiles: aproximadamente 70 millones de barriles de petróleo al año solo para la producción de poliéster.
En 2023, las emisiones globales de la moda aumentaron a 944 millones de toneladas métricas de CO₂, un 7,5 % más año tras año, impulsadas por el creciente uso de poliéster virgen (aproximadamente el 57 % de participación en el mercado de fibras).
3. Residuos Textiles y Eliminación
A nivel mundial, se generan anualmente 92 millones de toneladas de residuos textiles, cifra que se proyecta que aumentará a aproximadamente 134 millones de toneladas para 2030.
Solo entre el 1 % y el 12 % de los textiles de la ropa se recicla; el resto termina en vertederos o incineración.
Aproximadamente el 57 % de la ropa desechada termina en vertederos y alrededor del 25 % se incinera a nivel mundial.
4. Contaminación por Microfibras
Lavar prendas sintéticas puede liberar hasta 700 000 microfibras por carga de ropa; a nivel mundial, el 35 % de los microplásticos oceánicos provienen de fibras textiles.
En promedio, se liberan aproximadamente 1,7 g de microfibras por prenda, y el 40 % evade el tratamiento de aguas residuales y llega a los ecosistemas acuáticos.
La pérdida de material antes del consumo también es significativa: se estima que se liberan aproximadamente 265 millones de libras de microfibras anualmente durante la fabricación de textiles, lo que equivale a una camiseta por cada 500 producidas.
Perspectivas e Innovaciones de Investigación
Biorremediación y Tratamiento Avanzado
Se ha demostrado que la bacteria Alcaligenes aquatilis decolora las aguas residuales textiles contaminadas con tintes en un 86 % y reduce la demanda biológica y química de oxígeno en un 70 % y un 81 %, respectivamente, lo que sugiere una estrategia escalable de limpieza microbiana.
Los tratamientos híbridos que combinan electrocoagulación y fotólisis UV pueden lograr una reducción de hasta un 94 % en la DQO (demanda química de oxígeno) en aguas residuales de curtidurías, reduciendo los niveles de contaminantes por debajo de los umbrales de seguridad.
Reciclaje y Clasificación con IA
Un estudio reciente introdujo un sistema autónomo de IA y robótica para la clasificación textil, mejorando la eficacia del reciclaje mediante el uso de imágenes espectrales y modelado de gemelos digitales para clasificar prendas de fibras mixtas, abordando así uno de los principales obstáculos del reciclaje.
Impacto y recomendaciones a nivel del consumidor
A pesar de que la industria de la moda produce suficiente ropa para vestir a todas las generaciones, menos del 1 % se recicla en nuevas prendas, lo que representa una enorme ineficiencia y una pérdida de oportunidades (estimada en 100 000 millones de dólares anuales).
Los hábitos de consumo son importantes: muchas prendas se usan solo entre 7 y 10 veces antes de desecharse, lo que ha disminuido drásticamente en los últimos 15 años, lo que acelera la generación de residuos.
Lavar con menos frecuencia, usar lavadoras que recojan las fibras y elegir materiales naturales o reciclados puede ayudar a reducir la liberación de microfibras y la contaminación química.
La contaminación textil es una crisis ambiental que afecta a múltiples frentes: desde la contaminación hídrica y química hasta las emisiones de gases de efecto invernadero, los enormes residuos textiles y la contaminación por microplásticos. Si bien la escala es asombrosa (decenas a cientos de millones de toneladas anuales en diferentes dimensiones), la aparición de la biorremediación, la filtración avanzada, los sistemas de reciclaje basados en IA y el cambio en el comportamiento del consumidor ofrecen una esperanza real. Una transición hacia textiles circulares y de bajo impacto y una aplicación más estricta de las políticas (por ejemplo, la prohibición de la incineración de textiles o el uso de PFAS) serán cruciales para frenar la marea de contaminación textil y asegurar un futuro sostenible.



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